Cuesta ponerlo en palabras, ahora entiendo de dónde nació la música y las letras de canciones...
Como Tierra y Aire.
Había una vez una niña que mirando al piso se cansaba de encontrar piedras en el camino. Algunas piedras interrumpían su andar, otras al principio parecían ser hermosas, por sus colores y formas pero pronto lograban aburrirla. La niña no veía más que tierra, surcos que marcaban un camino claro por el cual caminaba sin más esfuerzo que seguir una linea recta.
Un día, distraída por el canto de un pájaro, la niña levantó la mirada y encontró un globo atado en la rama de un árbol. Fascinada lo desató, lo investigó, lo miró por todos lados, y trató de entender cómo algo podía estar flotando. El globo no seguía un camino, solo con el viento se movía.
La única forma que tenia el globo de seguir un camino era que la niña lo sostuviera con la mano y lo llevara con ella por el camino de tierra.
La única forma que tenia la niña de salir de su camino era hacerse liviana y dejarse llevar por el globo y el viento.
Es así como el globo y la niña aprendieron a compartir, a equilibrar los dos caminos, el globo le pidió que nunca lo soltara, sino se perdería y jamás se volverían a ver; y la niña le suplicó al globo que nunca se haga tan fuerte para correrla por completo del camino, sino nunca podría volver a pisar la tierra: ese fue su pacto.
Y así fue cómo juntos se dieron cuenta que era tan importante el camino como el viento... la tierra como el aire.
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