No me digan nada que la vida es rara y hoy vamos a improvisar. En lo establecido ¡hay tanta pavada, no queremos ni pensar! Vemos la barranca y nos vienen ganas de dejarnos arrastrar, parecemos nenes tan despreocupados, dedicados a jugar... y así apagar el dolor y transitar otro carril: curioso, libre y feliz. Hecho en Buenos Aires amor, pura sangre, somos mucho más que dos, donde hubo fuego ahora se oyen risas.
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